CDMX, 4 DE JULIO DEL 2025.
Una protesta vecinal en la colonia Hipódromo terminó con vidrios rotos, pintas y fuertes consignas contra el encarecimiento de la vivienda y la presencia de extranjeros. Lo que comenzó como una marcha pacífica, se transformó en un acto de enojo colectivo. La indignación creció al paso de los manifestantes por calles donde la vida se ha encarecido para muchos.

Vecinos de las colonias Roma, Condesa, Doctores y Obrera marcharon este viernes para exigir freno a la gentrificación que, aseguran, los está desplazando. Con frases como “¡Fuera gringos!” y “No somos Airbnb”, denunciaron el aumento de rentas, el auge de plataformas digitales y el avance de empresas inmobiliarias. Muchos afirman que su barrio ha cambiado tanto, que ya no se sienten parte de él.
La protesta, convocada por colectivos ciudadanos, comenzó pacíficamente en el Parque México, pero escaló cuando un grupo arrojó piedras a un Starbucks, causando daños materiales. Los ventanales del local fueron destruidos mientras los clientes se refugiaban en su interior. Las paredes fueron marcadas con consignas como “CDMX no se vende”.
Los manifestantes advirtieron que la ciudad se está volviendo inaccesible para sus propios habitantes, y que este fue solo un primer paso para exigir que se respete su derecho a habitarla. Aseguran que no están en contra del turismo, sino de un modelo que pone al dinero por encima de las personas. Para ellos, este no es solo un problema urbano, sino una lucha por conservar la identidad y dignidad de sus comunidades.