Tijuana, 12 de agosto de 2025
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha inaugurado 14 nuevas oficinas en Tijuana para atender a familiares de personas desaparecidas. La medida, que representa un avance en la atención a estos casos, fue recibida con optimismo por activistas que, sin embargo, señalan la necesidad de seguir fortaleciendo el trabajo forense para la identificación de cuerpos.

Las nuevas instalaciones, ubicadas en la calle Río Suchiate, cuentan con un aumento significativo de personal. La fiscal general, María Elena Andrade Ramírez, informó que el número de Agentes del Ministerio Público ha crecido de 3 a 18 desde 2023, y que ahora hay 31 auxiliares. Además, se ha incrementado el presupuesto para contratar a más peritos médicos especializados en genética. Andrade Ramírez calificó esta acción como una “deuda moral” para las familias, a quienes se les busca ofrecer un lugar adecuado para encontrar respuestas.
Eddy Carrillo, coordinador de la Fundación Todos Somos Erick Carrillo, reconoció que las autoridades están trabajando, pero insistió en que el verdadero avance se logrará en la identificación forense. “Nosotros calculamos que el 50% de los que buscamos están en fosa común”, comentó, estimando que hay entre siete mil y ocho mil cuerpos en estas fosas y que en lo que va del año se han realizado 22 exhumaciones. La fiscal también destacó que la atención a este tema se extiende a Mexicali, donde un edificio para la Fiscalía Especializada en Investigación de Personas Desaparecidas ya tiene un avance del 90%.
La apertura de estas nuevas oficinas en Tijuana es un paso positivo para mejorar la atención a las familias de personas desaparecidas. El aumento de personal especializado y la infraestructura adecuada son herramientas cruciales para agilizar las investigaciones y las identificaciones forenses. Sin embargo, el llamado de los activistas a no descuidar el trabajo en la fosa común, donde se encuentra una gran cantidad de personas sin identificar, recuerda que el camino para dar con los desaparecidos es largo y exige un compromiso constante y profundo por parte de las autoridades.