ESTADOS UNIDOS, 09 DE JUNIO DEL 2025.
El esperado regreso de Ginny y Georgia ya está dando de qué hablar. Con un final intenso y muchas subtramas abiertas, la tercera temporada plantea más misterios de los que resuelve. ¿Georgia está embarazada? ¿Quién amenaza su seguridad? ¿Hasta dónde llegarán Ginny y Austin para proteger a su madre?
El juicio por asesinato
Todo gira en torno al juicio por el asesinato de Tom Fuller. Georgia enfrenta cargos graves, pero logra manipular la narrativa a su favor. Su hijo Austin, con apenas unos años de vida, sube al estrado para declarar que fue Gil quien cometió el crimen. La estrategia fue orquestada por Georgia, después de convencer a Austin de que mentir era su única salida.
Ginny recurre al chantaje para garantizar el silencio de Cynthia. Usando un romance clandestino como amenaza, logra que la testigo clave modifique su declaración. Pero tras descubrir que no había evidencia real, Cynthia podría volverse un enemigo más en la temporada 4.
Mientras tanto, Marcus lucha con sus adicciones y se aleja de Ginny para ingresar en rehabilitación. La decisión marca un punto de inflexión en su relación y en la narrativa juvenil de la serie.
La gran revelación
En los últimos segundos, la tensión sube con una frase casual: Georgia toma leche de la nevera, y Ginny le lanza una indirecta directa. El pasado vuelve a rondar: Georgia fingió un embarazo antes, pero esta vez podría ser real. ¿Qué implicaría un nuevo hijo en medio del caos legal, amoroso y personal?
La serie mantiene su esencia: giros oscuros, decisiones cuestionables y secretos peligrosos. La cuarta temporada promete escalar todavía más alto.
