Tijuana, 15 de octubre de 2025
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California inició una investigación tras el hallazgo de una narcomanta colgada en un punto concurrido de Tijuana. El mensaje, presuntamente firmado por un grupo del crimen organizado, acusaba directamente a individuos de dedicarse a la extorsión en la ciudad, un fenómeno que ha afectado severamente a comerciantes y vendedores.

El contenido de este tipo de mensajes, aunque no oficial, a menudo revela la pugna interna entre células delictivas por el control de actividades ilícitas como el narcomenudeo y el cobro de piso. La manta sugiere que la violencia que se vive en algunas zonas de Tijuana está ligada a la disputa por imponer cuotas de extorsión a negocios y vendedores ambulantes.
El problema de la extorsión en Tijuana ha escalado al grado de que, en meses recientes, comerciantes han denunciado que líderes de grupos de vendedores les exigen cuotas semanales bajo amenaza. Quienes se niegan a pagar han reportado agresiones o, en casos extremos, han sido víctimas de homicidio, como ha ocurrido cerca de la Garita de San Ysidro.
La aparición de la narcomanta obliga a las autoridades a no solo investigar el origen del mensaje, sino a redoblar los esfuerzos para proteger a la ciudadanía de las tácticas de intimidación. Las investigaciones se centran en identificar a los grupos o individuos mencionados en el mensaje para desarticular las redes que operan bajo extorsión y violencia.
Este incidente subraya la complejidad de la seguridad en Tijuana, donde los cuerpos de seguridad, como la policía preventiva, detienen a los agresores, pero la falta de resultados contundentes en las etapas de investigación y judicialización permite que el círculo vicioso de la delincuencia persista. La ciudadanía es exhortada a denunciar cualquier caso de extorsión a los números de emergencia.


