Tijuana, Baja California, 1 de octubre de 2025
La comunidad de corredores y amantes de los animales en Tijuana está de luto tras la muerte de “Chicles”, el icónico perrito maratonista de la ciudad. El can, conocido por su pañuelo rojo y su inagotable energía en cada carrera, falleció el 30 de septiembre por presunto envenenamiento, un hecho que ha generado una ola de tristeza e indignación.

La noticia fue confirmada por su dueño, Héctor “Flecha” Hernández, a través de una emotiva transmisión en vivo en Facebook. Entre lágrimas, Hernández relató que su compañero deportivo habría sido víctima de una persona «muy mala». “Te Amaré por siempre, hijo, perdóname por darte tanta libertad. Te conocía, te leí y con tu mirada y ladridos sabía cuando querías salir afuera. El que te dañó que le caiga toda la ley, aquí hubo mano negra… mi ‘Chicles’ no merecía morir así, envenenado”, expresó el dueño en una publicación posterior.
La historia de “Chicles” se remonta a 2018, cuando fue adoptado de las calles de Tijuana por “Flecha” Hernández. Su fama se disparó a partir de 2023, cuando se convirtió en un símbolo viral de las carreras locales y hasta a nivel nacional, siendo un compañero inseparable de su dueño en maratones y eventos deportivos.
Pese a su retiro en septiembre de 2024 debido a una grave lesión en el fémur y la cadera, “Chicles” seguía disfrutando de pequeñas salidas ocasionales. Fue en una de ellas cuando fue atacado, presumiblemente con veneno. El impacto de su muerte ha movilizado a la comunidad en redes sociales, donde corredores y vecinos han expresado su solidaridad y exigido que se revisen las cámaras de seguridad para dar con el responsable del cruel acto.
“Chicles” no era solo una mascota, sino un «atleta que inspiraba con su constancia» y una figura clave en la identidad de las carreras en Baja California. Su trágica muerte reabre el debate sobre el maltrato animal y la necesidad de justicia y sanciones severas para quienes cometen estos actos.


