MÉXICO, 27 DE OCTUBRE DEL 2025
Microsoft está desarrollando una consola Xbox de gama alta, orientada a un segmento de mercado premium que vaya más allá de sus modelos actuales más asequibles, como la Series S.

Sarah Bond, presidenta de Xbox, afirmó que lo que viene será “una experiencia muy premium y de gama alta”, en una clara señal de que la compañía pretende elevar los estándares de hardware y experiencia de usuario. Se espera que esta consola incorpore un chip central más potente, fruto de la colaboración con AMD, lo cual justificaría un precio elevado frente a los modelos accesibles previos.
Este cambio estratégico responde a varias tendencias: el aumento de costos de componentes, la inflación global y la demanda de productos exclusivos de alto rendimiento. No obstante, apostarlo todo al segmento premium implica riesgos: el precio podría limitar su mercado potencial, especialmente frente a competidores con propuestas más accesibles.
Microsoft arriesga con esta apuesta, porque elevar el nivel puede consolidar su posición de liderazgo tecnológico, pero cometer un error en precio o en entrega podría alejar a muchos entusiastas. El éxito dependerá de cuán bien logre equilibrar innovación, valor percibido y accesibilidad para su comunidad.


