YUCATÁN, 28 DE ENERO DEL 2025
El Gobierno del Estado de Yucatán expresó su descontento tras los violentos sucesos ocurridos en el municipio de Tekit, donde un grupo de habitantes decidió impartir justicia por mano propia tras un ataque contra una mujer de la tercera edad. Los hechos, que fueron ampliamente difundidos a través de redes sociales, han provocado una ola de indignación tanto en el ámbito local como a nivel nacional.
En el video que circuló, se puede observar cómo un grupo de personas, enfurecidas por la brutal agresión sufrida por la mujer, conocida como María N, a manos de un hombre identificado como Ismael “El Wero”, procedieron a aprehender al agresor y prenderle fuego. La mujer, de 59 años, fue atacada mientras se encontraba en las inmediaciones de su hogar, lo que desató la furia de los vecinos. A pesar de ser trasladada de urgencia a un hospital, la víctima perdió la vida debido a las graves heridas infligidas por el atacante.

A través de un comunicado oficial emitido el martes 28 de enero, el Gobierno de Yucatán expresó sus condolencias a la familia de la víctima, reafirmando su rechazo tajante hacia cualquier acto de violencia que busque hacer justicia por mano propia. En palabras del gobernador Joaquín Díaz Mena, a través de un mensaje en redes sociales, “Yucatán es un ejemplo de paz y valores. No permitamos que el enojo nos haga olvidar quiénes somos como pueblo”. Además, el mandatario hizo un llamado a la Fiscalía General de Justicia del Estado para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia en conformidad con el marco legal.
El linchamiento, que en este caso se llevó a cabo por parte de los habitantes de Tekit, no solo es un acto violento, sino también un delito, aunque no esté tipificado específicamente como “linchamiento” en el Código Penal Federal. Los actos relacionados con esta práctica, como homicidio, lesiones o privación ilegal de la libertad, son considerados delitos graves que atentan contra el Estado de Derecho y las garantías constitucionales, que incluyen el derecho a un juicio justo.
Este hecho resalta la importancia de respetar las vías legales para la impartición de justicia. Si bien el dolor y la indignación ante un crimen tan violento son comprensibles, los linchamientos no sólo perpetúan la violencia, sino que socavan los principios fundamentales de una sociedad que aspira a la paz y la justicia. Las autoridades, como se subraya en el comunicado, tienen la responsabilidad de prevenir y sancionar este tipo de conductas, asegurando que quienes incurren en ellas enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
Lo sucedido en Tekit pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la confianza en las instituciones encargadas de impartir justicia.