Seúl, Corea del Sur, 14 de agosto de 2025
La Corte Suprema de Corea del Sur dictaminó este jueves que la popular canción infantil surcoreana «Baby Shark» no constituye plagio, al rechazar la demanda por derechos de autor presentada por un compositor estadounidense. El video «Baby Shark Dance», que acompaña a la melodía, es el más visto en YouTube con más de 16 mil millones de visitas, doblando al segundo lugar, «Despacito».

El compositor neoyorquino Johnny Only, cuyo nombre real es Jonathan Wright, presentó una demanda en 2019 alegando que el éxito de 2015 «Baby Shark», de la compañía surcoreana SmartStudy (ahora The Pinkfong Company), copiaba elementos de una canción suya publicada en 2011, como la línea de bajo y el ritmo. Only exigía una indemnización de 21,700 dólares. Sin embargo, la compañía argumentó que su versión era una adaptación de una melodía infantil clásica estadounidense que se encuentra en dominio público.
La Corte Suprema dejó en firme dos fallos de tribunales inferiores que en 2021 y 2023 ya habían descartado cualquier violación a la propiedad intelectual. Pinkfong declaró que la decisión confirma que «Baby Shark» se basa en «una canción tradicional para cantar en grupo». La empresa afirmó que le dio «un nuevo giro al tema, añadiéndole un ritmo alegre y una melodía pegadiza, convirtiéndola en el icono de la cultura pop que es hoy en día».

El dictamen de la Corte Suprema de Corea del Sur pone fin a un largo proceso judicial y valida la defensa de Pinkfong, confirmando que la icónica canción infantil no infringió los derechos de autor del compositor estadounidense. Este veredicto no solo protege el éxito de «Baby Shark», sino que también reafirma la importancia del dominio público en la creación de nuevas obras, permitiendo que la cultura popular se reinvente y evolucione a partir de melodías tradicionales.