Tijuana, 24 de septiembre de 2025
La violencia en Tijuana ha escalado a un nuevo nivel de brutalidad con el secuestro y abandono de un hombre de 50 años en un cerro. La víctima, identificada como Gabriel, fue presuntamente sacada a la fuerza de su casa en el fraccionamiento Villas de Santa Fe durante la madrugada del miércoles 24 de septiembre. Tres sujetos desconocidos lo golpearon y lo llevaron a un cerro en la colonia Francisco Zarco, donde lo amarraron y lo abandonaron cerca de un arroyo, en un acto que ha conmocionado a la comunidad y ha puesto en evidencia la falta de seguridad en la ciudad.

El hombre fue localizado horas después por la Policía Municipal en el fraccionamiento Ángeles de la Gloria. Los agentes lo encontraron amarrado y con signos de golpes, y de inmediato solicitaron la presencia de una ambulancia para trasladarlo a un hospital para recibir atención médica. La víctima, que se encontraba en estado de shock, relató a los agentes que la Guardia Nacional lo había encontrado antes, lo había liberado de sus ataduras, pero se retiraron sin brindarle más ayuda, una situación que ha generado gran controversia y ha abierto un debate sobre el papel de las autoridades en la protección de los ciudadanos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ya se encuentra investigando el caso, pero hasta el momento no se ha informado sobre personas detenidas ni sobre el móvil del secuestro y el ataque. El incidente ha generado una gran preocupación entre los vecinos del fraccionamiento Villas de Santa Fe, quienes han expresado su temor por la creciente inseguridad en la zona. Residentes, que prefirieron mantener el anonimato, comentaron que el asalto en sus casas es una constante y que la violencia, antes esporádica, ahora es una constante amenaza.
El suceso es un reflejo de la crisis de seguridad que se vive en la ciudad, un problema que afecta a la población y que requiere de una solución integral. La falta de protocolos de seguridad adecuados y la impunidad de los delincuentes son un factor que contribuye a que este tipo de incidentes se repitan con mayor frecuencia. La comunidad de Tijuana espera que las autoridades actúen con mayor eficacia y que se tomen medidas para prevenir este tipo de crímenes.
El caso de Gabriel, el hombre de 50 años que fue privado de su libertad, golpeado y abandonado en un cerro, es un recordatorio de que la violencia no es un problema aislado, sino un reflejo de la situación de seguridad que se vive en la ciudad. La falta de seguridad es un problema que afecta a toda la población, y el caso de Gabriel es un llamado de atención a las autoridades para que actúen con mayor eficacia y que se tomen medidas para prevenir este tipo de crímenes.


