Tijuana, 30 de septiembre de 2025
La ciudad de Tijuana ha puesto en marcha una iniciativa clave para integrar a la comunidad migrante y refugiada a su sector productivo. En una alianza entre la Secretaría de Desarrollo Económico Municipal (SEDECO) y diversas cámaras empresariales, se busca ofrecer oportunidades de empleo formal a cientos de personas que se encuentran en la ciudad. El programa es un reconocimiento de que la población migrante no es solo un desafío humanitario, sino también un motor potencial para la economía local, al aliviar el constante déficit de mano de obra en la industria y los servicios.

La iniciativa se concentra en superar los obstáculos burocráticos que tradicionalmente impiden a los migrantes obtener un empleo formal. Organizaciones no gubernamentales, en coordinación con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), están asistiendo a los solicitantes para agilizar la obtención de documentos clave, como la Clave Única de Registro de Población (CURP) y permisos de trabajo temporales. La meta es lograr la colocación de más de 500 personas en el sector industrial, que incluye principalmente la industria maquiladora y el sector de servicios.
El perfil de los solicitantes es diverso, con un alto porcentaje de personas originarias de Centroamérica, Venezuela y Haití, así como de otros países que buscan asilo en Estados Unidos. La oportunidad de obtener un empleo formal en Tijuana les proporciona una estabilidad económica crucial, lo que reduce su vulnerabilidad ante redes de explotación y delincuencia organizada que operan en la frontera. Además, esta inserción laboral contribuye a mejorar la imagen de la comunidad migrante, viéndola como parte activa del desarrollo económico de la ciudad.
El sector privado ha respondido positivamente al llamado. Varias empresas de la industria maquiladora han manifestado su interés en contratar a migrantes, debido a la alta rotación de personal y la escasez crónica de trabajadores en la ciudad. La colaboración entre el gobierno y la iniciativa privada en el tema del empleo para migrantes en Tijuana es un modelo que busca balancear las necesidades humanitarias con la demanda económica de la región. La inversión en la capacitación y la certificación de los migrantes es un factor clave para asegurar el éxito del programa a largo plazo.
La estrategia de fomentar el empleo para migrantes en Tijuana es un paso necesario hacia la construcción de una frontera más inclusiva y segura. Al brindar a los migrantes la oportunidad de trabajar de manera formal, la ciudad no solo cumple con un deber humanitario, sino que también estabiliza su propia economía. La persistencia de la administración en superar las barreras legales y sociales es un compromiso con el desarrollo.


