ESTADOS UNIDOS, 2 DE JUNIO DEL 2025.
Tinder, la popular aplicación de citas, ha implementado una función que permite a los usuarios de sus versiones Gold y Platinum filtrar potenciales matches según su estatura. Aunque no se trata de una exclusión directa, el algoritmo dará prioridad a los perfiles que cumplan con el requisito de altura solicitado, una medida que busca responder a las preferencias manifestadas por parte de sus usuarios, especialmente mujeres.

¿Un filtro más o un sesgo programado?
La herramienta no está disponible para los usuarios gratuitos, lo que ha generado otro nivel de crítica: el acceso diferenciado a ciertos filtros de búsqueda. Según Match Group, empresa matriz de Tinder, la decisión llega tras la pérdida de un 5% de suscriptores pagos, atribuido en parte a la falta de opciones de personalización más precisas como esta.
Diversidad física bajo lupa
La actualización ha reavivado discusiones sobre cómo los filtros en aplicaciones de citas pueden reforzar estándares estéticos excluyentes. Estudios anteriores revelan que los hombres más altos reciben mayor atención, y apps como Bumble y OkCupid ya reflejan un sesgo estructural donde se prioriza una estatura mínima de 1.83 m.
Opiniones divididas y controversia encendida
Mientras algunos defienden la medida como parte del derecho a seleccionar en función de gustos personales, otros señalan que iniciativas como esta intensifican la presión estética, dejando fuera a quienes no cumplen con estos estándares. Críticas en foros como Reddit la califican como una medida discriminatoria que podría profundizar las desigualdades digitales.
La medida no solo despierta interrogantes sobre el rol de los algoritmos en el amor moderno, sino que evidencia una preocupación más profunda: cuando el atractivo físico se convierte en filtro técnico, las oportunidades de conexión se vuelven menos humanas y más mecánicas.