CDMX, 28 DE FEBRERO DEL 2025.
Después de casi seis años de ausencia, Chayanne regresó a los escenarios mexicanos con su esperada gira Bailemos Otra Vez, y el pasado 27 de febrero, el Palacio de los Deportes fue testigo de un espectáculo inolvidable. Con un recinto completamente lleno, el cantante puertorriqueño demostró por qué sigue siendo el rey del pop latino y el dueño de los corazones de su público fiel.

Un regreso cargado de emoción
Pasadas las 9 de la noche, el entusiasmo del público se hizo evidente cuando las luces se atenuaron y la silueta de Chayanne apareció en el escenario. Entre gritos ensordecedores, cientos de asistentes levantaron sus celulares para capturar el esperado momento. Ataviado con un atuendo completamente negro con destellos plateados, el artista abrió la noche con Salomé, desatando la euforia del público desde el primer minuto.
El setlist fue un viaje por sus más grandes éxitos, alternando entre baladas icónicas y canciones llenas de energía que hicieron vibrar el Palacio de los Deportes. Temas como Un Siglo Sin Ti y Cuidarte el Alma conmovieron a la audiencia, mientras que clásicos como Provócame y Baila Baila pusieron a bailar a todos los asistentes con coreografías impecables.
El punto culminante de la noche llegó con Torero, la canción que logró poner a todos de pie y desató una ovación ensordecedora. Chayanne, visiblemente emocionado y entregado al máximo en el escenario, agradeció el cariño incondicional de su público mexicano, con quienes mantiene un vínculo especial desde hace décadas.
Durante aproximadamente dos horas, el puertorriqueño demostró que, a sus 55 años, sigue siendo un artista imparable. Cada movimiento, cada sonrisa y cada guiño al público provocaban reacciones eufóricas, consolidando su estatus como una de las figuras más queridas de la música latina.
Su entrega total en el escenario no solo evidenció su profesionalismo, sino también el amor y respeto que siente por su audiencia. El carisma, la energía y la conexión única con sus seguidores hicieron de esta noche un evento inolvidable, dejando en claro que Chayanne sigue siendo el ‘papá de las mexicanas’ y un ícono indiscutible de la música romántica y bailable.