Tijuana, 25 de septiembre de 2025
La Escuela Secundaria Técnica No. 3, ubicada en la colonia Cañón de las Palmeras de Tijuana, fue objeto de una grave amenaza, la tarde de este jueves, que obligó a una inmediata movilización de fuerzas de seguridad de los tres órdenes de gobierno. La alerta se activó a las 13:01 horas, luego de que personal del plantel informara sobre un correo electrónico en el que se advertía de manera directa: “Esta escuela va a ser tomada por un cártel”.
El incidente generó una respuesta coordinada por parte de la Policía Municipal, la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General del Estado (FGE). Todos los elementos de seguridad se dirigieron al lugar con el fin de recabar información y, principalmente, garantizar la integridad física de los estudiantes y el personal docente. El despliegue de tantas corporaciones en una zona escolar subraya la seriedad con la que las autoridades tomaron la amenaza.
Posteriormente, agentes municipales y personal de la Secretaría de Educación implementaron con éxito un operativo de resguardo durante la salida de los estudiantes. Esta acción fue crucial para asegurar que los alumnos abandonaran el plantel sin incidentes y minimizar el pánico entre la comunidad, quienes están cada vez más alertas a este tipo de amenazas en la ciudad fronteriza. Aunque no se han reportado personas detenidas hasta el momento, la presencia policial en la zona se mantuvo de forma preventiva.
La amenaza a la Secundaria Técnica No. 3 es un síntoma del clima de inseguridad que afecta a Tijuana, donde ni siquiera los centros educativos están exentos de ser blanco de la delincuencia organizada. La utilización de correos electrónicos para generar intimidación en la comunidad escolar es una táctica que busca sembrar el terror y desestabilizar la vida cotidiana. La rápida coordinación entre fuerzas federales y municipales para responder a la alerta es un punto a favor en la estrategia de seguridad de la ciudad.
El incidente, que puso en vilo a la comunidad del Cañón de las Palmeras, es un llamado urgente a las autoridades para que refuercen la vigilancia en las inmediaciones de los planteles educativos. El control de la seguridad en Tijuana debe ser una prioridad, y la amenaza a una escuela subraya la necesidad de una estrategia de seguridad que proteja a los niños y jóvenes, garantizando que el derecho a la educación se ejerza sin miedo.
