Nacional. 27 de octubre de 2025.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Asociación de Bancos de México (ABM) anunciaron un endurecimiento de las medidas de Prevención de Lavado de Dinero. A partir de 2026, entrarán en vigor nuevas restricciones al uso de efectivo y remesas. La iniciativa busca fomentar los pagos electrónicos y mejorar el control y rastreo de operaciones financieras en el país.

Identificación Obligatoria para Depósitos
Uno de los cambios más importantes comenzará el 1 de julio de 2026. Será obligatorio identificar a las personas que realicen depósitos o retiros en efectivo por montos iguales o superiores a 140 mil pesos. Esta medida refuerza la capacidad del SAT para monitorear transacciones de gran volumen que históricamente han sido utilizadas para el lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Cambios Drásticos en Remesas
Las operaciones de remesas internacionales, particularmente las realizadas por personas físicas, también enfrentarán restricciones. A partir del 30 de junio de 2027, la ABM recomienda que las transferencias internacionales se realicen exclusivamente entre cuentahabientes. En el caso de recibir remesas en efectivo, los usuarios deberán: presentar identificación oficial, registrar al menos un dato biométrico y respetar un tope máximo de 350 dólares por remesa, sin exceder los 900 dólares por mes.
Plataforma de Intercambio de Información
Para facilitar la vigilancia, un primer grupo de bancos se integrará a la Plataforma de Intercambio de Información el 30 de diciembre de 2025. Este sistema estará plenamente operativo con los bancos adheridos a más tardar el 30 de julio de 2026. El objetivo es homologar los controles y evitar que instituciones no bancarias se conviertan en vías fáciles para el lavado de dinero.
Las nuevas restricciones buscan reducir los espacios de opacidad financiera. El SAT y la ABM se coordinan para combatir el crimen organizado y mejorar la transparencia del sistema bancario mexicano.
