Tijuana, 27 de octubre de 2025
La política en Tijuana volvió a evidenciar una visible división dentro del partido Morena. El alcalde de la ciudad, Ismael Burgueño Ruiz, fue el gran ausente en el primer informe de labores de la delegada federal Julieta Ramírez Padilla, un evento clave que reunió a líderes y figuras del ámbito público.

La falta de asistencia del Alcalde Burgueño, aunque no fue justificada de inmediato, fue interpretada por analistas políticos y la prensa como una clara señal de fricción y distanciamiento entre la administración municipal y la representación federal en la ciudad. El evento se llevó a cabo en la colonia Sánchez Taboada, una zona de alto impacto social.
La delegada federal, Julieta Ramírez, es una figura ascendente en el panorama político de Baja California. Su informe de gestión, que detalló los avances de los programas federales en la región, contó con la presencia de otros funcionarios estatales, lo que hizo aún más notoria la ausencia del edil tijuanense.

El hecho subraya la lucha interna por el poder y el liderazgo dentro del partido Morena en Tijuana. La presencia de dos polos de poder distintos—el municipal y el federal—genera interrogantes sobre la coordinación de esfuerzos y la estrategia política conjunta de cara a futuros procesos electorales.
El desplante político de la ausencia del Alcalde en un evento de esta magnitud demuestra que la unidad al interior de Morena en Tijuana es frágil. La ciudadanía, por su parte, espera que las diferencias políticas no impacten negativamente en la coordinación de programas y servicios públicos esenciales para la ciudad.


