MÉXICO, 16 DE SEPTIEMBRE DEL 2025
Después de la inesperada derrota de Saúl “Canelo” Álvarez frente a Terence Crawford, varios apostadores quedaron afectados, entre ellos el influencer mexicano Paulo Chavira. Paulo admitió que apostó 100 mil dólares a favor de Canelo, lo que equivale a un monto cercano a dos millones de pesos mexicanos, y perdió. Ante su deuda, el empresario Arturo Elías Ayub intervino para ayudarlo a pagar lo perdido.

Chavira publicó en sus redes sociales desde Las Vegas, mostrando fajos de billetes y explicando el proceso de su apuesta, confiado en que Canelo mantendría sus títulos de las 168 libras. Con cuotas favorables (entre 1.60 y 1.71) para el campeón, muchos creyeron que la victoria era prácticamente segura. Sin embargo, Crawford ganó por decisión unánime, provocando pérdidas millonarias entre quienes apostaron por el mexicano.
Tras popularizarse el caso de Paulo, Elías Ayub propuso ayudarlo bajo una condición: en vez de apostar, usar esa misma cantidad para algo con impacto social. El acuerdo fue que Paulo pusiera 100 mil pesos, y el empresario aportaría la misma cantidad, para comprar un camión para los bancos de alimentos. De esta forma se solventa en parte la deuda, pero se convierte en una acción de beneficio comunitario.
Aunque el mundo de las apuestas puede generar grandes expectativas, también genera pérdidas que pueden afectar gravemente a quienes lo viven como espectáculo o negocio. Este gesto de Arturo Elías Ayub no solo alivia una carga económica para Paulo Chavira, sino que convierte un error en oportunidad de servicio. En ese contraste entre lo personal y lo social queda una lección: el verdadero valor puede estar en cómo se responde ante los fallos.