Tijuana, 1 de agosto de 2025
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha alertado sobre un repunte de la violencia en Tijuana, derivado de enfrentamientos por territorio entre células criminales. Esta madrugada del jueves 31 de julio, la ciudad fronteriza fue escenario de un macabro hallazgo: una hielera con restos humanos fue localizada en la zona de Natura, Tijuana, acompañada de una cartulina con un mensaje dirigido al comandante regional Adrián Barrera Reyes de la Policía Municipal.

Según fuentes federales, el descubrimiento se realizó durante un patrullaje rutinario sobre el Corredor Tijuana-Rosarito y bulevar García, alrededor de las 4:25 horas. Al revisar el interior del recipiente, los agentes encontraron una extremidad inferior en estado avanzado de descomposición. El mensaje contenía amenazas y acusaciones directas contra el funcionario, quien presuntamente apoya a una persona con alias “Cabo 45”, y estaba firmado por un grupo criminal denominado “Los Chukys”.
En paralelo, Culiacán, Sinaloa, también vivió un hecho con características similares. La mañana de este viernes 1 de agosto, autoridades localizaron una hielera con restos humanos en su interior, acompañada de una cartulina con un narcomensaje, en la zona conocida como “La Y”. Este recipiente de color azul, asegurado con una cuerda de plástico, mostraba parte de su contenido sobresaliendo y contenía amenazas contra la zona de Cocos y Caimanes, firmadas con el alias “Su padre el Bitache”. La Fiscalía General del Estado en Culiacán acordonó el área y trasladó los restos al Servicio Médico Forense (Semefo) para su identificación.
Este hecho en Culiacán se suma a una jornada violenta en Sinaloa, donde también se encontró el cuerpo sin vida de un hombre con impactos de bala en el sur de Culiacán, y un vigilante fue asesinado a tiros en Caimanero, Elota.
Aunque no se ha confirmado una relación directa entre los eventos de Sinaloa y Tijuana, ambos comparten patrones similares: el uso de hieleras para el abandono de restos humanos y la colocación de mensajes amenazantes. Las fiscalías estatales y federales se encuentran analizando si existe alguna conexión entre los grupos responsables. Los recientes hallazgos refuerzan la preocupación por el aumento de hechos violentos vinculados al crimen organizado, particularmente en zonas con historial de disputas entre grupos criminales rivales. La brutalidad de estos métodos de comunicación entre organizaciones delictivas subraya la urgencia de fortalecer las estrategias de seguridad y la investigación.