INDONESIA, 25 DE JUNIO DEL 2025.
La influencer y publicista brasileña Juliana Marins, de 26 años, fue hallada sin vida el 24 de junio tras permanecer cuatro días desaparecida en un acantilado del volcán Monte Rinjani, en Indonesia. La joven había emprendido un viaje por el sudeste asiático y acumulaba más de 269 mil seguidores en redes sociales gracias a sus publicaciones sobre viajes y danza.
Uno de los últimos videos de Marins, grabado junto a su amiga italiana Federica Matricardi, muestra a ambas bromeando con sarcasmo sobre la niebla que cubría el paisaje. “¡Lo hicimos por la vista!”, dice Juliana sonriente, sin imaginar que serían sus últimas imágenes con vida.
Un accidente que movilizó a millones
El accidente ocurrió el 21 de junio mientras descansaban durante una caminata guiada. Juliana resbaló por una pendiente de más de 600 metros. A pesar de sobrevivir a la caída inicial, las condiciones extremas y la ubicación dificultaron su rescate. Drones llegaron a captarla con vida, pero no fue posible alcanzarla a tiempo.
La situación generó una movilización internacional, con críticas hacia las autoridades indonesias por supuesta desinformación y negligencia. La familia denunció que intentaron rescatarla con cuerdas inadecuadas y que se difundieron noticias falsas sobre su supuesto rescate.
El impacto de una muerte compartida en redes
La muerte de Juliana expone los límites entre la aventura y el riesgo en la era de las redes sociales. Su historia, compartida masivamente en tiempo real, dejó un mensaje potente sobre la fragilidad humana frente a la naturaleza, incluso cuando la vida parece perfecta en pantalla.
