PUEBLA, 14 DE FEBRERO DEL 2025.

El alpinista David Villarreal, de 27 años y originario de Monterrey, falleció el miércoles 12 de febrero tras un trágico accidente ocurrido mientras descendía en bicicleta el Pico de Orizaba, una de las montañas más altas de México. Acompañado de otro joven, Villarreal sufrió una caída que lo dejó gravemente herido. Fue su compañero quien, a través de un video en Facebook, solicitó ayuda urgente.

La bicicleta durante el incidente.

La Coordinación General de Protección Civil y Gestión de Riesgo de Puebla detalló que los rescatistas lograron llegar al lugar del accidente, aunque el acceso al área era sumamente complicado debido a su terreno escarpado y las adversas condiciones climáticas a gran altitud. Pese a que el joven aún presentaba signos vitales al momento de su localización, lamentablemente perdió la vida durante el difícil descenso.

El incidente ocurrió después de que los dos jóvenes ascendieran al Pico de Orizaba con el apoyo de guías de la empresa Summit Orizaba, alcanzando el refugio conocido como “El Refugio” y luego ascendiendo por sus propios medios hasta la “Cumbre”. Fue en este último tramo donde Villarreal sufrió la caída.

Los esfuerzos de rescate, que se llevaron a cabo por vía terrestre, involucraron a varios grupos de socorro, incluidos elementos del Grupo Socorro Alpino, guías locales y rescatistas de Protección Civil. El cuerpo de Villarreal sigue siendo descendido por las difíciles rutas mientras las autoridades locales coordinan las diligencias correspondientes.

El trágico accidente de David Villarreal resalta los riesgos inherentes a los deportes extremos, como el alpinismo, y las condiciones impredecibles de las montañas. Aunque la pasión por alcanzar nuevas alturas es admirable, situaciones como esta nos recuerdan la importancia de la preparación adecuada, el respeto por las condiciones climáticas y la prudencia al aventurarse en terrenos tan desafiantes. La comunidad alpinista, al igual que los rescatistas, se enfrenta a situaciones de alto riesgo, y la valentía de ambos, tanto en la cima como en el rescate, merece ser reconocida y valorada.

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